miércoles, 29 de mayo de 2013

“Alcalde: las leyes no se pactan, tan sólo hay que cumplirlas.”

            Tras su curiosa intervención en el asunto de la torre Pelli, el papel que viene jugando el alcalde de Sevilla en la propuesta del dragado del estuario del Guadalquivir, asunto ajeno al desarrollo de las competencias que le son propias, es como mínimo descorazonador, y por supuesto ajeno al interés general de los ciudadanos de este país.
            El Club de Doñana no entiende que un juez en excedencia, se supone que con una sólida formación jurídica, proponga pactos o plataformas que podrían incumplir directivas europeas, leyes nacionales y autonómicas en vigor, elaboradas por los respectivos Parlamentos en defensa del interés general, el bien común y la preservación del patrimonio de TODOS.
            Ante la gravísima situación que sufre la ciudad de Sevilla en lo relativo a su patrimonio histórico y monumental, y el serio deterioro de la pavimentación, limpieza de sus calles, zonas verdes, jardines públicos, ordenación del tráfico, servicios públicos, etc., bien haría en ocuparse el señor Zoido de estas "pequeñas" cuestiones que le permitieron en su día  obtener la Alcaldía, en vez de intentar comprometer a otras Administraciones públicas a que no cumplan con las disposiciones recogidas en los diverso textos legislativos.
            Quizás ante la incapacidad de poder ocuparse de esas otras "pequeñas" cosas de la ciudad, compendio de las competencias que le son propias al Ayuntamiento, y que inciden directamente en la calidad de vida diaria de sus ciudadanos, se busquen por el alcalde otras batallas ajenas a sus competencias para distraer a la opinión pública del deterioro evidente que está sufriendo la ciudad de Sevilla, que no se resuelve litigando con la Unesco, sino con la Administración estatal y autonómica, que al parecer, sí le tienen tomada ya la medida al señor Zoido.
            Finalmente el Club de Doñana recuerda que la ejecución del macrodragado del Guadalquivir propuesto incumpliría la Ley de Doñana, las Directivas europeas de Hábitats, Aves, Aguas e Evaluación Ambiental, amén de vulnerar la normativa española de Aguas, Biodiversidad, Parques Nacionales y Evaluación Ambiental.
            Por todo ello el Club de Doñana concluye que el dragado del río es jurídicamente inviable, y le pide al Ministro Cañete que deje de hacer declaraciones políticas contradictorias y que, de una vez, cumpla con sus obligaciones.          

domingo, 12 de mayo de 2013

Elevadas Perspectivas

El pasado día 19 de marzo, ABC, el diario sevillano por excelencia, publicaba: PP y PSOE se dan la mano para el dragado, defendiendo … una “obviedad”.  


Sin embargo, cuatro días más tarde El País anunciaba: El dragado del Guadalquivir también divide a la patronal y a CC OO.

El 10 de abril, ABC vuelve a la carga: Denuncian la pasividad de las Administraciones con el dragado del río,  y continuaba: “Más de un centenar de entidades refrendan el manifiesto en apoyo a un proyecto vital para el empleo en la provincia”. Ahí queda eso.

No obstante, el 17 de abril, la Diputación de la provincia “hermana” de Cádiz, gobernada por el PP, rechazaba por unanimidad de todas las fuerzas políticas que la componen el dragado del río: “El PP gaditano apoya la moción contra el proyecto del puerto sevillano”.

Hermelindo Castro Nogueira, Presidente de la Comisión Científica encargada de evaluar los posibles efectos ambientales del dragado del Guadalquivir, el 22 de abril afirmaba en el periódico digital “El Diario.es”: "Una de dos, profundizar el dragado del Guadalquivir es irregular, o es ilegal".

El día 28 de Abril, IU lleva al Parlamento andaluz el rechazo al dragado del Guadalquivir , y el 3 de mayo Adena-WWF anuncia que ampliará la queja ya admitida por la Unión Europea por el dragado de marras.

El 7 de Mayo, Don José Antonio Griñán, Presidente de la Junta de Andalucía (PSOE), el inefable Juan Ignacio Zoido, Alcalde de la ciudad (PP), Doña Ana Pastor, Ministra de Fomento del Reino de España (PP), el incombustible Don Manuel Fernández, Presidente del Puerto (PSOE), directivas empresariales y sindicales varias, y el refrendo del diario monárquico por definición de la ciudad, el ABC, olvidando afrentas y disputas históricas, llevan en comandita al Heredero de la Corona y a su esposa a lo que el periodista del El País titula como peliaguda visita real al puerto de Sevilla.

Don Luis Planas, el avisado Consejero de Medio Ambiente de la Comunidad, espera al día siguiente de la visita regia para afirmar que exige una nueva evaluación de impacto del dragado del Guadalquivir, y que la Junta prioriza Doñana y el río antes que la obra.

Quien faltaba por participar en la comedia, el Ministro de Medio Ambiente del Reino, Don Miguel Arias Cañete, (que comienza a hacernos añorar hasta al mismísimo Ministro Jaume Mata, el peor Ministro de este departamento hasta la fecha), esperaba igualmente que los Príncipes de Asturias realizaran la controvertida visita para anunciar en Jaén que “frena la ampliación del dragado del Guadalquivir”.

Conociendo el peculiar y difícil momento por el que atraviesa la Casa Real en nuestro país, y sus intentos por recuperar el crédito perdido, en el Club de Doñana, después de releer el relato de los anteriores acontecimientos, no podemos por menos que destacar la filantropía, generosidad y elevadas perspectivas de nuestros gobernantes, anteponiendo con su conducta la estabilidad de nuestras instituciones a cualquier otro interés de carácter aldeano e insolidario.