Hace apena un año y dos meses lamentábamos, en una "Entrada" de este Blog (14/01/2014), que se cerraba el año 2013 con la muerte de 14 linces atropellados en las carreteras andaluzas, considerando la cifra descabellada, y cuestionando las actuaciones seguidas por las distintas Administraciones al respecto, a pesar de las ingentes cantidades de dinero público dedicadas a las mismas.
En lo que va de este 2015, a penas han pasado 3 meses desde su inicio, ya van 5 linces atropellados en estas carreteras. Tres en la misma zona de la misma carretera, en el entorno de Doñana, la que une Villamanrique con Hinojos. ¿Qué calificativos podemos utilizar esta vez? ¿Dónde buscar como ciudadanos la responsabilidad?
Desde los que cobran en la Unión Europea, a los que son retribuidos por el Ayuntamiento de Villamanrique, pasando por los que lo hacen en los organismos públicos de investigación científica, todos tienen una responsabilidad. Cobran de los impuestos de los ciudadanos de la Unión para cumplir una legislación que voluntariamente ignoran seguir. Incluidos los asignados a la administración de Justicia. Por "el Archivador" es conocido un alto responsable andaluz de la misma.
Las democracias no son sólidas porque se vote cada 4 años, sino por el imperio de la ley, las que nos damos a nosotros mismos los ciudadanos. Las leyes se cambian, si hay mayorías suficientes para ello, pero antes, y mientras tanto, se cumplen. Esa es la esencia de la democracia, la consistencia de las normas por encima de los intereses particulares, los propios o los ajenos.
Villamanrique, de lugar idílico del imaginario romántico andaluz y mariano, está pasando a disputarle la primacía de la caverna y la antipatía pública al muy ilustre y singular municipio de Almonte. Sus vecinos y autoridades sabrán.
Los que no tenemos otro afán que la defensa del interés general , recogido por las normas y la legislación vigente, también sabemos lo que tenemos que hacer.
